HabÃa una vez una familia formada por los padres y cuatro hermanos, dos de ellos varones y dos hembras. La relación entre los dos varones siempre fue difÃcil, el mayor sintió celos del menor desde la más tierna infancia. Los padres de la época no eran tan letrados como los de ahora, ni existÃan los psicólogos, ni los pedagogos, ni los mediadores familiares..... Los padres actuaban como su corazón y buen entendimiento les dictaba, con lo cual los celos entre hermanos podÃan perdurar de por vida (os remito a la Historia BÃblica de CaÃn y Abel)*.
El menor de los hermanos llamaba la atención no sólo por su fÃsico, si no por su personalidad dócil, era muy trabajador, prudente, respetuoso.... el mayor nunca tenÃa suficiente, poseÃa una personalidad muy diferente; se hacÃa notar por otras actitudes muy distintas, opuestas, más aún por la necesidad que sentÃa de llamar la atención en mayor medida que su hermano menor.
El menor hablaba con frecuencia a su madre sobre sus sentimientos en los constantes enfrentamientos habidos con su hermano mayor, y resultaba difÃcil para todos solucionar el problema, que en ocasiones llegaba a afectar a toda la familia.
Llegado el dÃa de cumpleaños del hermano menor, su madre le regaló un cántaro de agua elaborado por ella misma con barro y arcilla, diciéndole que lo llenara de agua y bebiera de él cada vez que tuviera una disputa con su hermano, y que no tragara el agua hasta que ésta hubiera terminado.
Asà lo hizo, y lo siguió haciendo.... Al poco tiempo éste se acercó a su madre a darle las gracias por el sabio consejo, pues fue un eficaz remedio contra los enfrentamientos con su hermano.
*CaÃn asesina a Abel (pintura del siglo XV).
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Con este blog solo pretendo compartir algunas lecturas, reflexiones, cuentos, relatos, poemas..... no solo con mis alumnos y alumnas, si no con todos mis seguidores y seguidoras.....
Lecturas, cuentos, relatos, poemas, que me parecen interesantes para trabajar y fomentar los VALORES y ACTITUDES..... (las buenas actitudes), y contribuir mÃnimamente a que todos seamos un poco mejores.
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Total, que lo que dice el dicho popular de dos no riñen si uno no quiere es tan real como la vida misma...
ResponderEliminar¡¡¡¡¡ Pero a veces es tan difÃcil callar cuando te están machacando!!!!!!
Sabio consejo....!!!!
ResponderEliminarDe vez en cuando hay que enseñar los dientes... Brrrrrrrrrrr!!!!!! En cualquir caso, pobre Abel!que es el que salió perdiendo...
ResponderEliminarMe encantó el cuento de CaÃn y Abel...abrazos
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