BIENVENIDOS A MI BLOG


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Con este blog solo pretendo compartir algunas lecturas, reflexiones, cuentos, relatos, poemas..... no solo con mis alumnos y alumnas, si no con todos mis seguidores y seguidoras.....

Lecturas, cuentos, relatos, poemas, que me parecen interesantes para trabajar y fomentar los VALORES y ACTITUDES..... (las buenas actitudes), y contribuir mínimamente a que todos seamos un poco mejores.


¡GRACIAS POR VISITARME!

domingo, 9 de septiembre de 2012

ÁNGELA



    FELIZ VUELTA AL TRABAJO A TODOS MIS COMPAÑEROS DOCENTES. DESPUÉS DE LA PAUSA DEL VERANO VUELVO A  LA "CARGA" CON MIS RELATOS. 
¡ESPERO QUE OS GUSTE! 


                                               CAPÍTULO I . "DE LA INFANCIA Y LA NIÑEZ"

                                                          ZARAGOZA (Años 30)

     Cuando Ángela llegó a este mundo en el mes de Marzo,  soplaba el cierzo septentrional, quizá como fiel presagio de los aires indómitos y difíciles que tendría que aprender a  vivir.
En su ciudad natal,  el cierzo sopla árido y seco con frecuencia, incluso en vísperas de la primavera, trayendo consigo aires de nostalgia y tristeza que  calan  hasta los huesos.
     Corrían tiempos difíciles que fueron la antesala a la Guerra Civil y que tanta crueldad traerían,  dejando a la gente sin lágrimas, sin piedad, sin rencor, sin odio, sin miedo,  dejando a la gente desecada y hueca.

     Josefina maduró pronto,  como solía ocurrir en la mayoría de las mujeres de la época, pues casaban y concebían precozmente.  Casi adolescente y con Ángela ya en sus brazos,  se vio obligada a sobrevivir  en la España de  revueltas, que  dejaban adivinar  la que se avecinaba.

   Ángela era un  sonrosado bebé   de ojos vivarachos  que dibujaban al mismo tiempo  una expresión de dulzura  e intento por descubrir el gran enigma de su vida.

-         ¡Qué burra eres Josefina!- Le decía siempre su hermana  Eusebia,  pues  tras su reciente parto, acudía al puesto de frutas y verduras a ayudar a su hermana mayor.
-         ¡No podemos andarnos con remilgos Eusebia! – le decía Josefina,  que con su cara recién lavada y sonrosada por  el frío, acudía  fresca y lozana con su bebé en brazos. Lo dejaba en el capazo,  bien abrigado, eso sí, pero dispuesta a ayudar, a comerse y beberse el mundo  antes que quedarse en casa al abrigo y refugio de su nuevo y prematuro hogar.
-         ¡No están los tiempos para quedarse en casa a la “sopa boba”!-  replicaba Josefina.

A Josefina  le gustaba mucho  trabajar, pues desde niña vio a su madre vender frutas y hortalizas en su puesto del barrio del Pilar,  del Zaragoza de los años 20, y además ella, siendo casi una niña todavía,  comenzó a  envolver  caramelos en la  fábrica de dulces de la Viuda de Solano;  y,  aunque comía más caramelos de los  que envolvía, como  siempre contaría después a sus nietos, supo desde muy joven lo que era contribuir a la economía familiar, aunque como un juego lo tomara debido a su juventud.
Era conocida por su afición a cantar y bailar, transmitiendo su energía y su alegría al vecindario del barrio. Soñaba con imitar a las artistas de la época en las secuencias de las películas más conocidas y proyectadas del momento. Su favorita,  Dª Concha Piquer,  a la que imitaba casi a la perfección...

-¡Canta otra vez Josefina!- ¡ Baila, baila de nuevo! - Le decían con frecuencia cuando la veían pasar.
Esteban, un joven apuesto del barrio vecino, pronto la descubriría . ¿Sería muy joven  para él? se preguntaba mientras la observaba pasar,  pero a pesar de su juventud le encandilaba  con su garbo y  su porte, con su energía y vitalidad, con la  lozanía propia de las niñas que están a punto de empezar a conocer la vida.

Esteban y Josefina se conocieron, y  pronto ésta  pasó de jugar con las muñecas, cantar y bailar,  a jugar con su bebé. De cantar para sus amigos y vecinos, a cantar mientras intentaba dormir a su hija Ángela.
La familia  aumentó con la llegada de Esther,  aunque pronto  dejaron de disfrutarla debido a su prematuro fallecimiento,  con tan solo tres años de edad y  a consecuencia de una meningitis, Esther moría una noche del frío invierno en manos de su madre Josefina. De ella pocos recuerdos conservaría después su hermana Ángela, que recordaba aquellos momentos vagamente y como si de un turbio sueño se tratara.  Tan solo recordaba con claridad cuando Esther  jugaba  con sus trenzas, y tiraba de ellas con fuerza,  con sus dedos fuertemente  apretados y amarrados  a ellas y  con una sonrisa dibujada en su cara que mantenía  hasta escuchar las quejas y lloriqueos de Ángela.
 
Se fue una fría noche de invierno, en brazos de su madre, sin poder hacer ésta nada para salvarla.

Ángela quedó  con sus padres,   jóvenes,  inexpertos y marcados por la tragedia de la pérdida familiar.

Josefina había perdido a su hija pequeña,  y aunque quedaba su hija mayor con ella, la embargó una inmensa tristeza que canalizó  en la obsesión  de que  su hija Ángela  se hiciera fuerte para enfrentarse al mundo y poder  sobrevivir a cualquier obstáculo.
 
Mientras, su padre,  Esteban,  la mantenía como la niña de sus ojos, entablando con ella unos lazos que perdurarían siempre en la memoria de Ángela, que  nunca alcanzó  a comprender la impaciencia de su madre por verla  crecer,  tratándola como si fuera mayor de lo que en realidad era, con la obsesión de hacerse fuerte,  a prueba de cualquier obstáculo o dificultad.
El matrimonio reaccionó de forma diferente ante la trágica pérdida  y proyectó también de forma distinta su comportamiento y sus sentimientos  hacia  Ángela.

- ¡No tiene por qué vivir interna en el colegio- argumentaba pacientemente Esteban,  mientras  Josefina consideraba esa  una buena opción para Ángela.
-¡Es demasiado pequeña y frágil todavía para separarla de nosotros!
Josefina no consideraba ese argumento válido para  Ángela, que debía formarse y convertirse pronto en una ”mujer de bien”.
Así que,  con  siete  años,   Ángela comenzó a vivir interna en el Colegio de religiosas que estaba   situado en la calle San Vicente de Paúl, cerca del barrio del Coso del Zaragoza de los años 40. Su inmadurez no le dejaba pensar con claridad, y  no llegaba a comprender el por qué de su estancia allí, alejada de sus padres, de su casa  y de su hogar.
Fueron años duros y difíciles  que recordaría siempre  con mucha tristeza.
Sus años en el internado,  y educada por religiosas,  no fueron una experiencia demasiado grata,  pues era época de demasiada  rectitud y disciplina.
La  formación,  además de académica,  estaba enfocada a las labores, la costura y filigranas entre telas. Las niñas se formaban como “mujeres de bien” y salían con una escritura y lectura casi perfecta, con una formación  cultural básica,  que añadida  al bienhacer, la sensibilidad y perfeccionismo  de Ángela, hicieron de ella una niña bien formada, obediente, educada, callada, discreta y con un claro concepto de lo que debe ser y de lo que se debe hacer.




                                                                                           Con profundo amor  a mi madre...                







viernes, 6 de julio de 2012

ESTACIÓN AZUL

          Aquí me zambulliré más de una vez este verano. Llegó el tiempo de disfrutar al  aire libre, de disfrutar del sol, del agua, de las noches estrelladas de verano imaginando, recordando y  olvidando. Noches de verano que permiten salir a pasear después de las doce, y disfrutar de las  estrellas  desde las hamacas orientadas al cielo.
        Llegó el momento de disfrutar de las personas y cosas que normalmente no tengo a mi lado, y que ahora me embriagaré de ellas  más que nunca.
          Realmente ahogaré aquí en este trocito de cielo azul  los malos tragos pasados, las  horas pasadas, las horas robadas. Siento que el verano es  muy corto y  querré disfrutarlo tanto que me olvidaré por estos días de cuentos e historias para no dormir, del ordenador, incluso de mi blog....
          Renovaré mis fuerzas, mi energía, y mis ganas de seguir. A la vuelta comenzaré una nueva etapa, una nueva vida, quizá debiera  decir, retomaré  parte  de mi vida, esa vida de antes,  que nunca volverá tal y como era,  pero que iniciaré y retomaré de todas formas.
           Impaciencia serena por comenzar mis  días de verano.....

                                  ¡ HASTA LA VUELTA AMIGOS!

jueves, 24 de mayo de 2012

El sueño de ser...


-Alejandra sueña con nadar sola por la playa.

-Raúl  sueña con  ser policia y detener a "los malos" que molestan a la gente.

-Sara sueña con vender comida en una tienda.

-Guillermo sueña con arreglar su casa.

-Diana sueña ser "fotográfica" para hacer fotos a los niños.

-Paco sueña ser bombero para salvar a los animales del fuego.

-Lucía sueña con ser Médica, para curar a la gente.

-Paola sueña con ver el Arcoiris.

-Raúl sueña ser jefe de kárate.

-Juan A y Salvador sueñan con hacer un barco y navegar por el mar.

-Laura sueña con bucear para ver los peces de colores.

-Mercedes sueña ser pirata.

-Emilio sueña ser entrenador de fútbol.

-Elena sueña con conducir.

-Juan sueña ser un "matador de dragones" porque los llaman caballeros y están en los cuentos de hadas.


- Adrián sueña ser poeta, para escribir los cuentos que leen los niños.

-Daniel sueña con ser pintor....

LOS NIÑOS SON LA SEÑAL DE QUE LA VIDA TIENE QUE CONTINUAR ...

domingo, 15 de abril de 2012

" ALMAS QUE RESPIRAN VIDA "

¿Soñamos con facilidad lo que no tenemos?
Los niños suelen hacerlo, pueden imaginar y soñar con facilidad aquello que no tienen, y cuando crecen y maduran, si siguen haciéndolo, se dice que son poetas  o locos...

Con frecuencia imaginamos aquello que no tenemos, que no poseemos... Soñamos  que lo hemos perdido todo excepto aquello que deseamos, de vuelta  a la realidad comprobamos que lo tenemos todo,  excepto aquello que deseamos...  Nuestro  antes  nuestro después  añoramos....

Me pregunto por aquellas almas que al encontrarse por primera vez sienten haberse conocido con anterioridad, sienten haber estado ya juntas en otras ocasiones, y cuantas más  barreras y obstáculos les separa, más necesidad sienten de reunirse y volver a estar juntas. Se añoran, se extrañan, se buscan, se encuentran,  almas que respiran vida, almas que no se olvidan, y que a pesar de las dimensiones del espacio y del tiempo,  habrán de evolucionar,  habrán de  aprender, de crecer y de ganar la batalla a los obstáculos y trabas, llegando a un punto que, incluso desconozcan a las personas de su entorno más próximo, que incluso se desconozcan a sí mismos.... Será señal  entonces de que han ganado la batalla,  de que han ganado su felicidad,  y como premio  tendrán una relación amorosa perfecta o casi perfecta,  serán   entonces almas que respiren vida.....                
                                                                  


                                                                                                                         (A Mi Madre)

sábado, 7 de abril de 2012

"La Fábula del Erizo"

                      

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se  abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, justamente los que  ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o  desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con sus semejantes  cercanos les podían  ocasionar, ya que lo más importante era  el calor  y la protección contra el frío  que recibían.
De esa forma lograron  sobrevivir.






¿Moraleja de la historia
?

Se admiten comentarios. Recuerda que tus comentarios son los que hacen que mi blog sobreviva y no desaparezca...

sábado, 24 de marzo de 2012

"Ante la Desesperación, .... Imaginación"

Hay una frase de Albert Einstein que dice que en tiempos de crisis no hay nada mejor que el uso de  la imaginación, pues ésta puede ser más efectiva que el Conocimiento.....






En la Edad Media un hombre fue acusado de un asesinato que no cometió. En realidad el verdadero culpable era una persona importante y muy influyente, así que buscaron un "chivo expiatorio"  para  encubrir al verdadero culpable.
El hombre fue juzgado sabiendo a ciencia cierta que no tenía escapatoria, y conociendo que no se libraría de la Horca como veredicto final...
El Juez, también  cómplice, hizo que pareciera un juicio justo, y a la hora de expresar el veredicto, dijo al acusado:
-"Conociendo tu fama de hombre  devoto  del Señor, vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles  en blanco separados, las palabras  INOCENTE y CULPABLE, una en cada papel.
Tú escogerás uno de ellos, así dejaremos en manos de Dios tu destino-".
Por supuesto el juez corrupto había preparado los dos papeles escritos con la misma leyenda: CULPABLE.
La pobre víctima sabía que era una trampa  y que no había escapatoria.
El Juez conminó al hombre a tomar uno de los dos papeles doblados.........
¿Qué pensáis que hizo? ¿Qué haríamos nosotros en esa misma situación? ¿Huir? ¿Resignarnos  al fatal destino?....Pensemos un momento para encontrar alguna salida o solución....
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El hombre inspiró profundamente,
 quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados pensando,
y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse,
 abrió los ojos y con una extraña sonrisa,
escogió y agarró uno de los papeles y,
 llevándolo a su boca, lo engulló rápidamente.

 Sorprendidos e indignados, los presentes le reprocharon airadamente:
- "Pero... ¿qué hizo?... ¿Y ahora?... ¿Cómo vamos a saber el veredicto?"

- "Es muy sencillo"- respondió el acusado, -"Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos qué decía el que yo escogí"-.


Con rezongos y disgustos mal disimulados, tuvieron que liberar al acusado.





(Esta historia es la versión adulta de aquel cuento  para niños que narra la desesperación de dos pequeñas mariposas que estaban atrapadas nadando en un depósito lleno de leche. Estaban agotadas de tanto nadar para poder sobrevivir. Una de ellas se rindió y murió ahogada, la otra siguió luchando y nadando superando el límite de sus fuerzas;  no dejó  de batir sus alas, hasta que  de repente la leche comenzó a espesar y a convertirse en mantequilla, lo cual supuso su salvación....)

sábado, 17 de marzo de 2012

"En el Mercado de Abastos."

Mi abuelo materno siempre decía que para conocer un lugar y sus gentes, su historia y sus tradiciones,  había que visitar su Mercado de Abastos y su Cementerio.... No sé si sería porque él tuvo que estar cambiando de lugar de residencia  en muchas ocasiones   por motivos relacionados con  su trabajo, o por innata  sabiduría,  pero él,  cada vez que llegaba por primera vez a un lugar,  así lo hacía ...

Aún recuerdo el Mercado donde mi abuela materna en la ciudad de Zaragoza acudía semanalmente a hacer la compra de frutas, verduras y pescados.... acompañada de sus cuatro nietos que pasábamos  con ella el verano.
No he olvidado el olor carácterístico al entrar en él,  las voces de los mercaderes haciendo publicidad de sus productos, el barullo de la gente que iba y venía, miraba y compraba..... Me gustaba aquel carnaval de aromas y sonidos que se  convertía en una fiesta de ciudad, donde podías conocer cómo eran tus vecinos, y los productos  que  nuestra tierra nos regalaba.
Si en el peso de tus compras  se sobrepasaba el vendedor, añadía:
-¡Pues invite  a su vecina!-.... que invitada  y bienvenida era a la casa,   a degustar y  saborear la textura de los alimentos en tu cocina.
Cientos de puestos todos alineados, y decorados con una amalgama de colores que aportaban las frutas y verduras de la estación, y sus mercaderes que amistosamente charlaban y  bromeaban intentando pasar la jornada  de la forma más entretenida y alegre posible.
El Mercado era también un anunciador de las estaciones.  Tanto a mis hermanos como a mí  nos anunciaba el final del verano y nuestra próxima despedida de la ciudad,  porque los puestos del mercado  así lo indicaban;  ya no se veían cerezas,  pero sí membrillos, melocotones, nectarinas, higos y uvas, unas magníficas uvas.

- ¡Gracias a Vd por venir al Mercado!-  me respondió la vendedora  del puesto de frutas esta misma mañana de sábado,  con una voz suave y cálida que contrastaba con los tonos de antaño,  que se desgañitaban para llamar tu atención...
Y es que el Mercado Municipal  ha visto su espacio invadido  por multitud de  supermercados de grandes y   medianas superficies, es por ello que  agradecen tu visita educadamente, porque en lugar de caminar hacia el mercado en compañía de tu carrito de la compra,    nos acercamos al supermercado más próximo de la urbanización, donde   si preguntas la procedencia del producto, seguramente te respondan: - Vienen del camión, Señora-,  y donde el tomate de la mata lo podremos encontrar ya en una lata,  exportado tanto a España  como a Caracas....



(Mi pequeño homenaje a  mis abuelos...)

viernes, 9 de marzo de 2012

"ADIVINA, ADIVINANZA...."

Acaba de pasar el  día de la mujer trabajadora, y  como dedicatoria a todas ellas os propongo resolver una adivinanza muy curiosa. No tiene trampa.
Sólo hay que pensar un poco antes de leer la respuesta.


ARGUMENTO

Antonio, padre de Roberto, un niño de 8 años, sale conduciendo su coche desde su casa en Madrid en dirección a Valencia.

Roberto, va con él.

En el camino ocurre un terrible accidente. Un camión, que venía en sentido contrario se sale de la autopista y embiste de frente al coche de Antonio.

El impacto mata instantáneamente a Antonio, pero Roberto sigue con vida.

Una ambulancia del hospital de emergencias de Valencia llega casi de inmediato, advertida por quienes fueron ocasionales testigos, y el niño es trasladado al hospital.

En cuanto llega, los médicos de guardia empiezan a tratar al niño para intentar salvarle la vida pero, después de intercambiar opiniones y estabilizar sus funciones vitales deciden que el estado de Roberto es muy grave. Necesitan consultar. Además, advierten el riesgo de trasladar al niño a otro hospital y por eso deciden dejarlo internado allí, en Valencia.

Tras una junta de médicos se comunican con el Hospital de Niños de Madrid y finalmente conversan con una eminencia en el tema a quien ponen en conocimiento de lo ocurrido. Como todos coinciden en que lo mejor es dejar a Roberto en Valencia, la eminencia decide viajar directamente de Madrid hacia allá. Y lo hace.

Al llegar la eminencia, los médicos que lo trataron le presentan el caso y esperan ansiosos su opinión.

Finalmente, uno de ellos es el primero en hablar: ¿Cree usted estar en condiciones de salvar al niño?, pregunta con un hilo de voz.

Y obtiene la siguiente respuesta:

'¡Cómo no lo voy a salvar, haré todo lo posible, si es mi hijo!'


Bien, hasta aquí la historia. Está en ti el tratar de pensar la manera en que esta historia tenga sentido. Insisto en que no hay trampas, no hay nada oculto. Y antes de que leas la solución, quiero agregar algunos datos:

a) Antonio no era padre adoptivo



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SOLUCIÓN:


Lo notable de este problema es lo sencillo de la respuesta. Más aún, pensarás ¿cómo es posible que no se me haya ocurrido?


La solución es que la eminencia de la que se habla es LA MADRE de Roberto. Pero tenemos tan interiorizada la idea de que las ‘eminencias’ son solo hombres que no se nos ocurre que pueda haber sido una mujer.

Y esto va más allá de que puestos ante la disyuntiva explícita de decidir si una eminencia puede o no ser una mujer, nadie dudaría en aceptar esa posibilidad, sea uno mujer u hombre.

Sin embargo, en este caso falla. No siempre se nos ocurre la respuesta correcta.

Más aún, muchas mujeres que no logran resolver el acertijo, al conocer la solución se sienten atrapadas por la misma conducta machista que ellas mismas condenan.

En fin, creo que es un ejercicio muy interesante para analizar nuestros propios prejuicios y laberintos internos, al margen de nuestro género.


¿Lo mejor de la historia? .....
Que un grupo de niñas de 10 años esta mañana no ha tardado ni un segundo en dar la respuesta correcta..... 
Afortunadamente la mentalidad ha cambiado.

viernes, 2 de marzo de 2012

HISTORIAS DE OFICINA.

Pocas cosas son tan molestas como un despertador, o al menos,  eso afirmaba Hellen  antes de trabajar en la oficina. Cuando tenía  veinticinco años,  siempre pensaba cómo desacostumbrarse a él  y empezar a utilizar el despertador mental,  pues siempre le  llamó  la atención la forma en que su padre prescindía cada día del despertador para levantarse y acudir,  bien temprano,  al trabajo. Ahora y desde que trabajaba en la oficina, hace ya cinco años,  solo usa el despertador como apoyo;  lo ajusta cada noche sólo  por si acaso,   y además porque el despertador le ayuda a despertarse aún antes de que suene.
Antes de abrir los ojos y poner los pies en el suelo,  Hellen hace recuento de aquellas cosas que quedan pendientes de hacer en la Oficina.... Y eso es también su mejor despertador.

Deberá encontrarse con Federico, con Diego, con Mariana..... con Inés, con Feliciano, con Nicolás,  con David (de  Recepción), con Olga, con Aurora, con Sara..... con Valentina (la Conserje ), con Alfonso, con Tomás, con Eva y Micaela, con Ricardo, con Esteban.....   Sin contar con los trabajadores de los otros dos edificios, y con el personal de limpieza con el que debía intercambiar algunas frases siempre al final de la jornada.
¡No importa! pensaba Hellen cada mañana. Eran demasiadas personas con las que debía codearse cada día, pero nada era tan gratificante como  recibir las sonrisas de cada uno de ellos.... ¿Sonrisas?  bueno, no por parte de todos, pues no siempre todos tenían ganas de sonreir a la Directora cada día,  ¡¡¡¡por qué deberían hacerlo!!!!
Federico que trabajaba en la misma empresa pero en edificio contiguo,  llevaba poco tiempo, y antes de cruzar una sola palabra con él,  a Hellen le  pareció un buen chico, pero después de hablar con él durante varias jornadas de trabajo, resultó ser insoportable, tipo arrogante si los hay....

Diego, era un joven profesional en vías de desarrollo, pero siempre planteaba nuevas propuestas por aquello del ascenso o el cambio al sector superior.

A Mariana siempre se la encontraba en los pasillos charlando bajito con cualquier otro compañero o compañera, pues era "Radio-Pasillo" su especialidad.

A Julia parecía costarle pronunciar "los buenos días" cada mañana, tal vez sería una mujer con problemas, pensaba Hellen; no tendría por qué ser nada personal contra ella....O tal vez pensaba que los Jefes son como las nubes, que si desaparecen queda un día maravilloso...

Eva no sonreía nunca, era discreta, callada, prudente, y jamás miraba a los ojos cuando tenía que hacer algún comentario que,   a ser posible,   evitaba...

Alfonso era un tipo de esos que aparentan autosuficiencia, y  no necesitar a nadie y menos aún a un dirigente para poder desarrollar bien su trabajo...

 ¡No importa! pensaba Hellen, al fin y al cabo la empresa  no es nave de un solo pasajero, y cada pasajero siempre lleva su equipaje.

Valeria se despidió el pasado viernes de todos, y con una gran sonrisa nos contó que ese sería su último día de trabajo pues el lunes comenzaba a tabajar en otra empresa.

Inés, en cambio, con lágrimas en los ojos se despedía hoy por cambio de sector.

Esteban había telefoneado hacía unos instantes para comunicar que se encontraba enfermo, muy enfermo, y que no asistiría a la reunión que estaba convocada para resolver los últimos conflictos surgidos en el sector de Ventas.

¡No importa! pensaba Hellen, intentarían  arreglárselas  sin él, pues se encontraban los informes encima de su mesa, los leería y repasaría antes de la reunión.

Sonó nuevamente el teléfono y el timbre de la puerta de forma simultánea.... Hellen dejó lo que estaba haciendo y acudió  de inmediato,  pues era la hora concertada para la reunión y debía comenzarla. Al otro lado del teléfono Valentina, la conserje,  le comunica que en Recepción está  Bruno, del sector de Relaciones Públicas, el cual necesita los certificados de visitas  que habían sido solicitados la semana pasada.
Hellen tiene todo bajo control, pero el timbre de la puerta volvió a sonar y al otro lado de la misma se encuentra el Presidente de la Sociedad esperando a ser recibido por los dirigentes...
Bruno tendrá que esperar sus Certificados a después de la reunión, pues aprender a priorizar en estos casos resulta  fundamental.

Tras la lectura de informes, la  reunión,  tras la reunión, las actas de reunión, tras las actas de reunión,  los envíos, tras los envíos,   los certificados,  tras los certificados.....

¡No importa! pensaba Hellen. Debía estar preparada para estas situaciones, así que, señores, pasen y serán atendidos de uno en uno.  Al fin y al cabo la cosa más difícil de un dirigente no son "los papeles", si no,   no conceder importancia a las cosas que verdaderamente no tienen ninguna importancia....





sábado, 25 de febrero de 2012

PINCELADAS

La mujer, con su cuadro debajo del brazo,  no había aún atravesado el dintel de la puerta del estudio de aquel extraño pintor; echó un vistazo al interior y pudo comprobar sus pinturas llenas de colorido,  retratos de mujeres sonrientes que reflejaban felicidad en sus rostros, cuerpos desnudos, cuerpos vestidos y semivestidos.

 -"Me intimidan  tantos rostros  llenos de  felicidad"- expresó la  mujer  mirando al extraño pintor, por iniciar diálogo. Él,  guardaba silencio.


Según la mujer, su  cuadro estaba terminado, y venía al estudio para que  el extraño pintor lo evaluara. Se  lo mostró y éste  observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, alcanzó su  paleta y sus pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el extraño  pintor terminó,  el cuadro de la  mujer había cambiado notablemente.

Ésta quedó asombrada; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Con mucha admiración y,  casi con reverencia,  le dijo:

-¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto mi cuadro?- dijo la mujer.

-"Es que,  en esos pequeños detalles está el arte"-, le  contestó el extraño pintor...




sábado, 18 de febrero de 2012

UNA TARDE DE CINE


Voy a intentar contar exactamente lo que ocurrió, procurando en todo momento quitarle importancia al asunto y asegurándoles a todos ustedes que nunca me hubiera imaginado una reacción así por parte de mi sobrina Zulema.
Aquella mañana sonó el teléfono muy temprano, y en términos propios de una niña de once años, Zulema vino a decir que necesitaba ese sábado una distracción que rompiera tanta cotidianidad repetida....  A mí me vino de perlas porque me sentía totalmente identificada con  el contenido de la frase "cotidianidad repetida".
El plan no era otro que pasar la tarde en el cine, acomodadas en nuestras butacas, comiendo las típicas "cotufas"*(Véase pie de página).
-"Quizá sería buena idea avisar también a Daniel"- añadió Zulema con voz entusiasmada, ya que, Daniel, el vecino del tercer  piso, despertaba en Zulema cierta mezcla de atracción y amistad conjugadas. ¡Dicho y hecho!.
Nos acicalamos para pasar una gran tarde, en un gran cine, viendo una gran película, que gozaba de mucho renombre y de mucha popularidad entre el público más joven.
Ya en la puerta del cine frente a la taquilla,  aguardábamos nuestro turno para pagar nuestras entradas. Justo delante de nosotros se encontraba un señor, que si somos sinceros, sus ropas desmejoraban su  presencia,  su cara,  en cambio, resultaba agradable de mirar; iba acompañado de dos niños y una niña algo más jovencitos que Zulema y Daniel, y que entrecruzaban miradas cargadas de,  entre timidez y vergüenza. Sus atuendos  delataban que eran heredados de hermanos o familiares mayores,  y que aseguraban su uso un par de años más...
Verdaderamente estaban empleando demasiado tiempo para pagar  y adquirir  sus entradas.
Nosotros a través de las miradas,  y sin mediar una sola palabra, nos preguntábamos el motivo de tanta espera. Nuestros rostros comenzaban a reflejar entre impaciencia y enfado, pues de lo que verdaderamente estábamos deseosos, era de encontrarnos ya en la sala, frente a la gran pantalla, sujetando nuestra tarrina de "cotufas".*
Zulema llevaba en la mano el billete con el que pagaríamos nuestras entradas. A ella siempre le hacía ilusión que le diera antes el billete,  y aparentar  así que era ella la que pagaba.....
Sin decir una sola palabra, dejó caer el billete al suelo, para inmediatamente después agacharse muy lentamente a cogerlo nuevamente,  y sin dejar de mirarlo dirigió estas palabras al señor que estaba justo delante de nosotros intentando adquirir su entrada y la de sus hijos:
-"Señor, se le ha caído este billete...."-     Éste la miró gratamente sorprendido, con la  expresión de tener una segunda oportunidad,   porque al  parecer no llevaba el suficiente dinero para poder pagar su entrada y la de los tres chicos, que al mismo tiempo no quería que se percataran del asunto.
Zulema pudo entender y comprender la trama con gran habilidad, como siempre acostumbraba.
Nosotros nos quedamos sin cine, pero los tres volvimos a casa, y pasamos la tarde más feliz del largo y frío invierno.



  * Cotufas: Palomitas de maiz                                                                                                       
                                                                                                       (A mis sobrinas María y Elisa)





sábado, 11 de febrero de 2012

"La vida secreta de las miradas"

Anselmo se levantaba cada mañana pensando que ese sería el  gran día.
Frente al espejo se miraba y para despejarse mojaba su cara en agua fría  llevando a cabo todos los movimientos, ya automatizados, para no descuidar su imagen, y que le preparaban para afrontar la gymcana diaria.
Anselmo era profesor de universidad, profesión  que adoraba.  La eligió por verdadera vocación, y la disfrutaba, ya que,  estar rodeado de jovenes entusiasmados por su futuro, y otros no tanto, le transmitían una fuerza especial que compensaba sus, en ocasiones,  tensas o frustradas  relaciones con los  compañeros y compañeras  de trabajo, vecinos, amigos, conocidos....
Su vida social y familiar en cambio, no había sido elegida por verdadera vocación,  no obstante  era  apta de aprobación por parte de todos. Estaba casado y era padre de tres,  ya emancipados,  hijos a los que había podido dar una educación como  "dios manda" (y más aún los hijos de un profesional de la educación),  conforme a los cánones sociales  dictan.
Su  vida familiar  era igualmente muy  respetada y respetable;  gozaba de la aprobación de todos. Su dulce esposa era siempre un gran  apoyo para él,  fiel compañera y amiga, que se mantenía al margen de la vida profesional y laboral  de su esposo, una mujer que podría calificarse como la perfecta desconocida, siempre en la sombra,  que lo respetaba, y que discretamente callaba  y lo apoyaba...
Pero a pesar de tener todos estos aspectos externos  que dan la cara a la galería,  a su favor, Anselmo sentía una gran frustración interior, tan interior y tal frustración,  que le daba miedo siquiera pensar en ella. Tal vez el miedo a enfrentarse a ese profundo y retorcido nudo que le estrangulaba hasta  las entrañas,  fuera la fuente de sus frustradas relaciones con compañeros y compañeras de trabajo, vecinos, amigos, conocidos.....,  la gran traba que le impedía ser feliz.
 Pero hoy no iba  a ser como los demás días, hoy se atrevería, hoy estaba dispuesto a, de una vez por todas, y como si  de su último día de vida se tratara,   expresarlo;  a confesarlo de una forma valiente y sincera, sin importarle nada más.
De vuelta a casa y frente a Sara, su dulce esposa, creyó estar armado de todo el valor necesario para  contarle su más hondo secreto  tan  bien guardado durante  toda una vida. Pensar en la reacción que pudiera tener Sara, le desconcertaba, le frenaba, le paralizaba.... le inutilizaba.
Anselmo la miró a los ojos, ella adivinó en su mirada el anuncio de algo que les distanciaría,  que les alejaría hasta tal punto, que no se atrevió a sostener su mirada por miedo a despertar de su dulce sueño. Anselmo sintió una vez más cómo se desvanecía su intención, esa liberación que necesitaba sentir se alejaba una vez más, se debilitaba,  y otro día más su valor quedó reducido  a la más mínima expresión, en la que solo se atrevió a balbucear..... "¡Qué hay, cariño!,  la besó en la mejilla y añadió:  -"Estoy cansado....,    muy cansado"-.

















martes, 7 de febrero de 2012

El Águila y el Halcón (Leyenda Sioux)

...Quizá por el título pueda parecer una fábula, pero no lo es. Se trata de un breve relato que quiero lean los alumnos y alumnas adolescentes que,  a los 14 años piensan haber encontrado el amor de su vida, y dejan de estudiar, o se apartan de sus amigos y amigas por creer haber encontrado ya lo que buscaban en la vida. Igualmente me gustaría fuera leída y comentada en el "Taller sobre Violencia de Género e Igualdad", que próximamente se va a desarrollar en mi  Centro con el alumnado de 1º y 2º de ESO,  en colaboración con el Centro de la Mujer de la localidad.

                                                        EL ÁGUILA Y EL HALCÓN (Leyenda Sioux)

La historia narra el encuentro de dos jóvenes indios  enamorados. Tan enamorados estaban el uno del otro,  que acudieron al más sabio y longevo de una tribu vecina,  con el firme propósito de que uniera  sus vidas para siempre.
Cuando estaban frente al viejo sabio y le contaron su deseo, éste  les dijo que antes de unir sus almas de por vida, tenían que separarse para traer cada uno de ellos,  por su propia cuenta, un  ave; el ave que más alto volara.....
Tan fuerte era su deseo que cada uno inició el viaje por su cuenta en busca del pájaro de mayor envergadura.
Poco tiempo después volvieron,  ella con un halcón, y él con un águila.
El viejo sabio cogió las dos aves y ató una pata del halcón con una pata del águila, y los dejó volar delante de los jóvenes. No podían elevar sus vuelos  por más intentos que hacían, una  y otra vez lo intentaban sin apenas poder despegar del suelo hasta que  comenzaron a picotearse y a hacerse daño uno a otro.
El viejo sabio  se dirigió  a los jóvenes  ante la triste escena y  les dijo:
-¿Veis a las dos aves que más alto vuelan, como al  atarlas la una  a la otra no pueden elevar su vuelo, e incluso,  sin desearlo,  llegan a hacerse daño?
El amor verdadero  y auténtico debe volar y evolucionar libre, uno al lado del otro, pero no atado,  para que cada uno pueda llegar donde desee sin que el otro se lo impida...


     ( ..... a Gema)